QUERID@
HIJ@:
Cuando tengas tu casa, espero que tengas la suficiente madurez para crear tus propias reglas de responsabilidad. Aquí no gobierna la democracia, no hice campaña electoral para ser tu madre, tú no votaste por mí. Somos madre e hij@ por la gracia de Dios, y yo acepto respetuosamente el privilegio y la enorme responsabilidad. Al aceptarla adquiero la obligación de desempeñar el "papel del madre".
No soy tu parcera, nuestras edades son muy diferentes. Podemos compartir muchas cosas pero no somos de la misma 'gallada'. Soy tu madre ¡Y eso es cien veces más que un amigo!. Sí ... también soy tu amiga, pero estamos en niveles completamente distintos, es decir, no te voy a alcahuetear con la excusa de no perder tu amistad.
En esta casa harás lo que tu padre y yo "sugiramos" y aunque puedes cuestionar nuestra decisión, lo que se te diga estará por encima de tus deseos porque todo lo que ordenemos estará motivado por el amor.
De malas tú, que te tocó unos padres responsables. Te será difícil comprenderlo hasta que tengas tu propia responsabilidad de educar a un hijo, mientras tanto confía en mí...
Atentamente,
Tu Madre
(MALA)...según los hijos sin disciplina
Autora Anónima.
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